Rojo


Se veía al espejo. La puerta se entreabría cada 5 minutos, se asomaban luces rojas de la discoteca. Intentaba no llorar, había fuego en su mirada. Su corazón latía cada vez más rápido. Las rosas ya no tenían el mismo efecto en ella, le aburrían, ahora quería pascuas, más duraderas. El rubor en sus mejías daba a entender que tanto ardía por dentro. La pelirroja ya no era la misma. Se colocó el único labial que había en su bolso, color sangre. Ahora todo urdía a su favor, combinaba a la perfección  el color pasión.

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