Pasos olvidados

La anciana sentada en su viejo sofá frente al televisor refunfuñaba mientras cambiaba entre cantidad de programas de baile, paraba en los canales de música actual donde solo pasaban reguetón ¿¡Cómo es posible que a eso le llamen baile!? Exclamaba muy enojada, seguía cambiando de canales “¡Estoy segura que yo podría hacer algo mejor que eso!” exclamo mientras se levantaba de su sillón y se acercaba al televisor para apagarlo. Se fue deprisa al ático a buscar su vieja caja donde guardo todos sus utensilios de baile, lo buscaba mientras movía cajas y cajas, hasta que al fin encontró la caja color azul y la abrió, ahí estaban todos sus recuerdos, desde su tutu y zapatos de ballet hasta los viejos zapatos de Jazz, lágrimas de la anciana caían, muchas fotos de los diferentes concursos de baile en los que participo y siempre obtenía los mejores lugares, los discos, sus discos favoritos, aun de acetato. Al ver todo esto y recordar algo en el corazón de la anciana se prendió y le surgió el sentimiento de volver a intentarlo, a pesar de la edad ella quería resurgir y demostrar que lo de ahora no es baile a comparación de décadas pasadas. Todos los días despertaba y veía la televisión muerta de cólera por ver a los reggaetoneros y hiphoperos bailando de esa manera tan espantosa que solo ellos sabían, eso era lo que le daba fuerza a ella para practicar más y más… Se inscribió al gimnasio más cercano de la comunidad para poder usar los salones y quien sabe recibir algunas nuevas clases para aprender algo nuevo. El primer día que llego nadie sabía que hacia ella ahí, todos creían que acompañaba a más de alguna persona, hasta le ofrecieron una silla, ella la acepto pero no con la intención de sentarse sino de pararse en ella. Bailar ante todos era lo que ella quería, demostrar que a pesar de su edad aun podía moverse muy bien. Comenzó la música y con ella todos comenzaron a realizar diferentes pasos y simplemente dejarse llevar, algunos con los ojos cerrados y la mayoría sonriendo, era la mejor forma de relajación existente. De pronto todos comenzaron a voltear, la anciana ya estaba parada sobre la silla haciendo pequeños movimientos y tratando de no caer de la silla. Se le veía tan feliz, haciendo lo que ella más disfrutaba en esta vida. ¿Cómo había dejado tanto tiempo sin bailar? ¡Era tan hermoso! Todos comenzaron a aplaudir y seguir sus dulces pasos, querían aprender de la mejor. Luego de esa clase todos los días seguía llegando, al finalizar las clases normales ella hacia pequeñas presentaciones y clases por si alguien quería aprender de la mejor, cada vez más gente se quedaba a aprender Jazz y hasta ballet que era uno de los bailes más costosos para la anciana ya que no tenía la misma flexibilidad de antes a pesar de ello lo disfrutaba tanto que daba gusto asistir a sus clases. Lo que más le gustaba era que los niños asistieran ya que ellos son el futuro y ella ya no soportaba ver más videos como los de ahora en la televisión.    


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